A ver, hay tanto de que hablar y pensar, canijo si ya estamos casi a fin de año y se debe meditar sobre lo que ha pasado y lo que podría pasar, según la infaltable costumbre de hacer el balance de vida que últimamente nos están metiendo en la cabeza.
Empecemos entonces por hacer un no balance, hacer un no recuento, hacer un no quiero canijo hacer recuentos ¿será porque este es mi último fin de año de mi década 30? No sé pero algo de rabia hay.
Y hablando de rabia, y para ser ordenado, decidí escuchar pura música de “mi época”, y por hacerle caso a Mafalda, empecé escuchando las quejas de Eminem, tan ciertas, en su ultimo álbum Encore, me huele que lo van a sacar rapidito de circulación si no sigue vendiendo millones. Y seguí escuchando música de “mi época” y salto Peter Gabriel a hacerme reflexionar que el a sus bien pasados 50 con su disco Up, piensa que está conociendo la madurez, ¡¡bien Peter!! pensé que yo era el único que no entendía porque la adultez no llegaba nunca. Después de disfrutar a fondo Génesis con su Selling England by the Pound, caí en los que me enseñaron que la música no era sólo para mover el esqueleto sino que mas bien era un excelente ayudante para hacer funcionar el Cerebro (o las pocas neuronas que el tabaco me va dejando) y llegué a los Pink Floyd (pronúnciese pink floíd con acento gallego como en el programa de Ramón, chiste muy, pero muy personal) y entró en la lista de canciones Animals, y volví a leerlo y a disfrutar de canciones largas, con mucha música y efectos especiales, y sobretodo con texto, no de amor, no de tristeza, no de “Vamos palante y cumplamos nuestras metas” no, nada de eso, sino con una mirada muy fría sobre los tres tipos de Animales que están en la granja de Orwell, que no es más que este mundo.
Veamos por orden jerárquico estos animalejos. Primero los chanchos los que mandan, los que acomodan las reglas a su parecer, los amos y señores del mundo. Después están los perros, no el tierno y amistoso animalito que se transformo para vivir con su amo, o a lo mejor si, los perros que hacen que se cumplan las orden sin cuestionarlas, los que quieren plata y mas plata, los que disfrutan las migajas que dejan los chanchos de este mundo. Y por ultimo, las ovejas, los pobres seguidores en los que nos han convertido, esos que sobreviven y sufren pero nunca cuestionan.
Poco halagadores los Pinkis, pero terriblemente certeros creo, o tal vez Orwell era certero, peleando a el solo por un mundo mejor, gritando que se estaba matando la idea misma de la esperanza en la entonces Unión Soviética que construía un comunismo que distaba años luz de la idea misma de la igualdad entre seres humanos, que era lo que al fin y al cabo planteaban Marx y Lenin.
Y todo este caldo de cabeza en plena navidad, fecha de nacimiento de otro hombre que se murió peleando por un mundo mejor, y que creo ha sido bien poco escuchado, o poco entendido, o ¿Han tratado realmente de entenderlo?
Sólo para dejar constancia el 25 se celebra el nacimiento de Jesús y no del Papá Noel, Viejito Pascuero, San Nicolás o como les dé la gana llamarle (ni siquiera tiene un nombre, se acomoda al mercado :D), El 24 en la noche la humanidad cristiana celebra la venida del que dio su vida por ella, y de echo por todos los hombres, independientemente de la raza (es tragicómico pero no sé cuando celebran los Árabes el equivalente a su Navidad ¿cuando nació Mahoma?).
Por lo visto, en este mundo, cristianos quedan bien pocos, porque por lo menos por mi casa están celebrando una fiesta que mas tiene que ver con Ripley, Falabella, regalos, gastos, horribles arreglos de luces en las casas, y creo se han olvidado que la noche de hoy y mañana son días de meditación y de acercamiento al otro, al cual los cristianos llaman el prójimo, se han olvidado que navidad es un momento para pasarlo con la gente que uno aprecia y con la cual uno a formado su tribu y mostrarles que cada uno de ellos es especial, muy especial, muy querido, casi casi necesitado, para seguir caminando por este mundo que está cada vez peor.
Entonces, a los que leen este blog, que son parte de una tribu media rara, les deseo desde el fondo de mi corazón que la pasen bonito, que se sientan queridos y que sepan, sin temor a dudas, que son terriblemente importantes.
viernes, 24 de diciembre de 2004
viernes, 10 de diciembre de 2004
Hoy las miro, como siempre, las miro
Mujeres; el bicho más raro, de veras si alguien hubieren querido inventarlo habría conocido la imposibilidad, ¿Cómo se puede crear tanta maquiavélica complejidad en un ser tan encantador? Te engañan con la sonrisa más tierna que les regaló el mismísimo creador de la bomba atómica. Son de temer, nunca desean lo mismo que uno, nunca nos encontramos en la misma frecuencia, si sólo quieres amistad te van a dar el sexo más depravado y exquisito, si quieres sexo conocerás los cafés de todos las ciudades del mundo, veras la belleza del reflejo de la luna brillando en sus lagrimas, tendrás que estar siempre y desaparecer con la misma velocidad con la que llegaste. Te enteraras, en los lugares más sórdidos, que tus mejores amigos han conocido placeres que se te han negado sistemáticamente. Te piden que le creas sus mentiras ya que eres el mejor de los amigos, obviamente no alcanzaras otro titulo que no sea ese.
Pero, si la pensamos bien, creo que cada minuto pasado a su lado, sea este un amasijo de pobres mentiras o radiantes verdades, o la mezcla caleidoscópica de ambos, cada minuto, vale la pena ser saboreado, vale la pena esperar por el sonido de su piel crujiendo tras la pasión, vale la pena ver la realidad de sus despertares escasamente glamorosos, vale la pena ver radiar en ella la real gana de acompañarte, de conocerte, de aprenderte, de esperarte, aunque sea por un minuto y este sea el ultimo.
Pero, si la pensamos bien, creo que cada minuto pasado a su lado, sea este un amasijo de pobres mentiras o radiantes verdades, o la mezcla caleidoscópica de ambos, cada minuto, vale la pena ser saboreado, vale la pena esperar por el sonido de su piel crujiendo tras la pasión, vale la pena ver la realidad de sus despertares escasamente glamorosos, vale la pena ver radiar en ella la real gana de acompañarte, de conocerte, de aprenderte, de esperarte, aunque sea por un minuto y este sea el ultimo.
Etiquetas:
Amor
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