A ver, en que he cambiado después de esta novela medio policíaca medio filosófica medio histórica medio religiosa.
Bueno lo que más queda es que Dan Brown es un excelente escritor, después queda que logré leer una novela completa en Inglés y por último, de allí el blog, que me quedé con más dudas que nunca sobre la religión, mejor dicho sobre mi religiosidad.
Definámonos ante nada como ateo, es decir, como alguien que no cree en ningún tipo de ser superior y que sabe se convertirá en polvo después de su muerte, y que la vida después de su muerte será sólo en la memoria de algunas personas. Ahora el porqué soy ateo es de familia, ni mi madre ni mi padre creen en Dios, sospecho que mi madre, media bruja, cree en algo distinto y externo a los hombres, pero eso no me lo ha metido en la cabeza. También le podemos agregar a mi ateismo a ver crecido en otros apóstoles, como el Che Guevara, y en otros paraísos sobre la tierra donde al fin todos íbamos a ser hermanos e iguales entre nosotros, comunismo creo que se llamaba, al menos así decía Fidel y yo creía siempre en lo que el decía :).
También soy ateo por motivos subjetivos, pienso, que si hay dios hay diablo y si hay diablo y miro el mundo a mí alrededor el señor de los cuernos está ganando por goleada.
Pero no por mi ateismo he dejado de pensar que los que si creen tienen cosas que yo no, cosas como reglas que no deberían violentar y que generalmente valen, porque bien pensadas son reglas de humanidad, de convivencia, de cariño, de respeto, al fin y al cabo de amor. Nunca he odiado a alguien por tener fe religiosa, y no creo que lo que muchas religiones enseñan esté mal de hachazo. O sea soy un ateo que le caen bien muchas de las cosas que dicen las iglesias, y que le gustaría mucho que lo practiquen todos los días, pero ese es otro cuento.
Volviendo al libro, lo que me movió los cimientos, fue la eterna pugna entre la ciencia y la religión católica apostólica romana. Esta pugna que viene desde siglo y que muchas veces ha hecho que las cosas no avancen, o por lo menos no al ritmo que a más de uno nos habría gustado.
Pero un punto del libro que me parece muy valido es que a veces la ciencia deshumaniza demasiadas cosas, se olvida que los medios no justifican el objetivo, creo que la ciencia al igual que la tecnología están para hacer mejor este mundo y no para lo contrario, ejemplos hay muchos, pruebas a gran escala de medicamentos sobre poblaciones del tercer mundo que no sabían que estaban sirviendo de conejillos de India, medicamentos que se están creando para hacer que los niños sean menos niños y más tranquilos, mas dóciles menos hiperactivos, canijo si ser padre es en gran parte aprender a soportar a un individuo que anda a mil por hora devorando el mundo a su paso y sin pedir permiso (nótese lo contradictorio que es ser hombre, siempre he buscado un botón para poderlos apagar, aún no lo he encontrado :D). Volviendo al punto central pienso que la ciencia entendiéndola como el derecho a descubrimiento, el deber de empujar las fronteras de nuestro universo, el entender el porqué de las cosas, el seguir alimentando al niño que descubre el mundo que llevamos dentro, todo eso está bien, lo que creo es que debemos tener cuidado con el objetivo final buscado.
Mientras escribo esto una parte muy grande de mi cerebro está gritando : “Y quien va a poner las normas los limites, quien dice que está bien y que está mal quien es el dueño de la verdad y puede decidir que se puede y que no” Obvio que no tengo respuestas, si alguien las tiene por favor, no me deje tan solo, estoy dispuesto a escucharlo.
Pueden encontrar información en Angels & Demons
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