actuacion victor jara-directo desde peru

A veces en internet solo se encuentra la confirmación de la llegada de la pesadilla de Ray Bradbury en Fahrenheit 451, otras veces, como esta, internet sirve para saber que lo mas atroz de la muerte de personas como Victor es que les quedó tanto por hacer y puchas que hacen faltan.

Canción de Navidad de Silvio

Ahora que muchos van a comer Pavo, Ostras u otro manjar de acuerdo a su cultura, ahora que muchos van a tomar champaña, Ron, Vodka o un rancio wiscacho, viene este Silvio recordándonos que hay algunos, seguramente antisociales, seguramente pobres porque quieren serlo, que no saben lo que es brindar.

El fin de año huele a compras,
enhorabuenas y postales
con votos de renovación;
y yo que sé del otro mundo
que pide vida en los portales,
me doy a hacer una canción.
La gente luce estar de acuerdo,
maravillosamente todo
parece afín al celebrar.
Unos festejan sus millones,
otros la camisita limpia
y hay quien no sabe qué es brindar.

Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego,
que no tienes ninguna.

Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla.

Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba
de que acompañe la virtud;
pero el que nace bien parado,
en procurarse lo que anhela
no tiene que invertir salud.

Por eso canto a quien no escucha,
a quien no dejan escucharme,
a quien ya nunca me escuchó:
al que su cotidiana lucha
me da razones para amarle:
a aquel que nadie le cantó.

Citando a mi hermanito Misha

Déjenme hoy citar a mi hermano pequeño, el benjamín, el que todavía se desespera porque el mundo sigue siendo el mundo. Claro mi hermano es rojillo, es chavista, castro-comunista, cree en dioses distintos y no piensa regalarme un sobrino porque para él traer uno mas a este mundo no tiene razón. A el le quitaron su infancia en un Temuco bucólico y familiar, tenía un año cuando el golpe, tenía casi tres cuando llegó al norte de Francia y se rechazó a hablar la lengua rara del lugar por varios meses. Michel se parece a mi y es distinto a mi, el siempre protesta, yo me resigno, el siempre quiere cambiar, yo trato de adaptarme y sobrevivir, creo que la razón la tiene él, yo sólo soy su hermano mayor que lo mira, eso si cuando nos reímos se nota que somos hermanos.

Michel dijo o copió o recopiló pero en todos los casos me mandó:

No fue komo esperabamos... no alkanzamos a derramar su sangre en nuestras manos para limpiar su fétido aroma en los bolsillos traseros de un jeans añejo y sakar un cigarro y sentarnos al lado de su cadaver y botarle las bokanadas de humo en sus ojos aún abiertos sin respiración.... por lo menos a mi me habría gustado así.... pero bueh... la kosa es ke si algún día alguien pensó ke el shushesumadre se iba a morir el "Día del Piko", ahora ya sabemos kual es ese día... y todos los días 10 de diciembre, se celebrará el "Día del Piko"..... kien lo dijera....
Te sorprendió la mañana, el mediodía y la tarde kon sus manos agudas de infernal kalor. Te sorprendieron las madres, las solas y desoladas por las desapariciones ke intestaste usar de korona. Te sorprendieron los niños korriendo en las poblaciones ke no exterminaste y ke se multiplikaron en los 80s. Te sorprendió la pared de un paredón ke sólo fue levantado para tí, para detener tu sangre espesa y fétida y mostrarla al mundo komo un signo de viktoria sobre las bakanales del poder. Te sorprendió el fuego de tus propios fusiles y de tus quemas de libros ke ahora se vuelven sobre tu kabeza en un infinito viaje hacia el olvido, ke es el peor de los infiernos. Te sorprendió al arte, la pintura, la músika y la poesía ke te sobrevivieron y hoy gozan de buena salud, sin bypass, sin hospitales, sin sillas de ruedas, ni bastones. Te sorprendió tu desmemoria, tu amnesia senil e hipókrita ke ha kedado derramada sobre las pútridas sábanas de una kamilla militar. Te vas, no regresas. No te sorprenda ke nadie te espere en parte alguna. Se fue el kriminal... es todo. Sólo habría sido mejor su muerte en manos nuestras, pero bueh... la muerte es la muerte, venga komo venga. ¡¡¡¡¡SALUD!!!!!!

¡¡¡Y se murió!!!

Algunos de mis amigos no van a entender el porqué de tanta felicidad, algunos no van a saber porqué ayer casi casi me puse a saltar de puro contento. Se murió el viejo, el tirano, el dictador, el que separó a tantos, el que torturó a tantos, el que asesinó; violó; privó de sueño; volvió loco; desapareció, exiló; el que en resumidas cuentas destrozó la vida de tantos se murió.

La alegría tal vez no llegó, o tal vez se demora en llegar, no importa, Augusto Pinochet se murió, y ni siquiera nos dio el gusto de morirse condenado por la justicia, por ladrón y por asesino, ni siquiera nos dio ese placer. Debo reconocer que ya no soy tan radical como solía ser, yo no quería que lo fusilen o que lo degollen o que lo torturen, yo sólo quería que se muriera sabiendo que robó y que mató, y que en eso no hay nada de que enorgullecerse, que su vida no es la que el pintó, no fue ni siquiera un buen soldado, mató a varios de sus compañeros de armas, mandó a matar a Pratt, no fue solidario ni siquiera con los tiranos vecinos traicionando a Argentina en la estúpida y sangrienta guerra de las Malvinas, que se llevó la vida de tantos buenos pibes. Bueno Sr. Gorila, espero que el infierno exista para que Ud. sea recibido como se merece.

De Casamientos

Para que quede constancia...

De anillos

Y ya sucedió, ya me puse de rodillas, ya mis manos temblaron, ya se entrecortó mi voz, ya le propuse crear un poema cotidiano y llenarnos de vida mutuamente, ya pedí su aceptación de vivir juntos aunque sea hasta mañana.

El rito no muere en el “Si” proferido glamorosamente por la amada dama, después viene el cuestionamiento a su padre, a quien en nuestra sociedad judeo-cristiana debemos pedir la mano, y solamente la mano cosa que sospecho se debe a la necesidad de tener un lugar donde poder colocar el anillo de compromiso, el cuerpo tal vez será entregado el día del matrimonio.

La dama y yo, su plebeyo, siguiendo las costumbres locales decidimos cumplir con el antiguo sirvinakuy inka, al cual agradecemos el adelantar la alegría de compartir sueños, cama y chicharrones.

Y ya se acerca el día en el cual, en nombre de todo su género, Paola pondrá un anillo de victoria en uno de mis dedos que, debo confesar, renuentemente se ha rechazado a ser de tal manera capturado.